Situado a solo 5km de la Casa Rural “Los Nogales”, Aguilar de la Frontera es un bello pueblo de la campiña cordobesa. Monumental por todos sus puntos cardinales, presume de tener una enorme riqueza patrimonial, monumental, aceitera, enológica y repostera.
Con una población de cerca de 14000 habitantes, cabe destacar la amabilidad de sus habitantes (aguilarens@s), las casas señoriales, el cerro del castillo, las hasta 7 iglesias, el vino, la laguna de Zóñar, las fiestas y la reconocida pastelería que posee la localidad.

Aguilar es un pueblo de reconocida repostería, en ella se ubica una de las pastelerías con más solera de Andalucía. Desde el año 1913, con 4 generaciones a sus espaldas, Pastelería Solano (www.pasteleriasolano.com) ya con casi 111 años de vida, elabora artesanalmente hasta 35 variedades de dulces donde, las merengas de café, el tocino de cielo, el rizado de almendra o el canuto de crema, entre otros, destacan por su fama y éxito dentro y fuera de sus fronteras.

Calles elegantes, cargadas de historia, engalanan una localidad donde son digno de ver las fachadas de sus casas señoriales. Impresionantes casas de arquitectura única y diferente donde en su gran mayoría están presididas por el escudo de la familia que las regenta o regentó desde sus inicios.

Hasta un total de 7 iglesias se ubican en el término municipal, todas ellas de gran riqueza artística, pero sin duda, la Iglesia-Convento de San José y San Roque de las Carmelitas Descalzas es su mayor joya, junto con la Parroquia de Nuestra Señora del Soterraño

La plaza de San José, junto a la Torre del Reloj, los monumentos más emblemáticos de Aguilar de la Frontera, se ubican uno muy cerca del otro.
La Plaza octogonal, donde se ubica el ayuntamiento, data del año 1806. Única en España por su geometría y dimensiones, trata de 8 lados exactamente iguales, donde la distribución de huecos y el blanco de sus fachadas la hacen simplemente impresionante.
A pocos metros, por uno de los arcos de la Plaza San José, en el cerro de la Silera se eleva esbelta y única la Torre del Reloj, en el año 1774, fue construida para informar de las señales horarias a los habitantes de la villa.

Multitud de festividades se dan cita en esta atractiva ciudad. Su mayor tesoro es su Semana Santa, declarada de interés turístico nacional, la Romería en honor a Nuestra Señora de los Remedios Coronada (segundo fin de semana de junio) y la Feria Real (celebrada entre el 6 y 9 de agosto) entre otras veladillas como la de Nuestra Virgen del Carmen, Verbena de San Miguel o Feria de la Rosa.